Caminar por el bosque húmedo, lleno de verdes, de texturas, de rincones, alegra el corazón, detenerse a disfrutarlo es incomparable. Esta serie de fotografías que juegan con los focos en este mágico lugar de la AldeaFeliz, son un homenaje al tiempo de paz que el sonido y el color del bosque pueden dar . Siempre agradecida con la Madre por su belleza!