Vivir en armonía es una decisión, como todo en esta vida. Lo primero es hacer conciencia del presente, del momento en el tiempo en el que nuestro espíritu se manifiesta con claridad. La mente en silencio, la certeza de que todo está bien como es y de qué el suministro es infinito, llega con la respiración.
Inspirar para dar el Xi, el asentir con gratitud y una sonrisa en el rostro mientras resonamos un maravilloso OM es la manera más fácil de lograrlo. Inspira-Xi-Om y de vuelta a la presencia fluida de vivir en el espíritu.